Preguntas Más Comunes – Proposición 57 – Ley de la Seguridad Pública y la Rehabilitación

P — ¿Qué es la Proposición 57, la Ley de la Seguridad Pública y la Rehabilitación?

R – La Proposición 57 efectuaría tres cambios significativos en el sistema penal de California:

  1. Según lo dispuesto en la legislación vigente, los fiscales deciden si los jóvenes transgresores (desde la temprana edad de 14 años) serían juzgados en el tribunal de menores o en el tribunal de adultos. Como la parte acusadora, los fiscales a menudo programan los juicios para los transgresores adolescentes en el sistema judicial de adultos. La Proposición 57 pasaría esa responsabilidad a los jueces, otorgándoles a ellos(as) la autoridad y la discreción para determinar si los transgresores adolescentes serían juzgados en el tribunal de adultos o en el tribunal de menores. Pero ésta no ordenaría que sean juzgados en el tribunal de menores; esa decisión la tomaría un juez, basándose en el delito cometido y en el transgresor.
  2. La Proposición 57 también permitiría, pero no requeriría, que salgan de los centros de reclusión, las personas que han cumplido su condena por el delito principal por el cual fueron condenadas.  En la actualidad, muchas personas siguen recluidas después de cumplir la condena por su delito principal y presuntamente por el delito más serio, purgando más tiempo por cargos menos serios por los cuales también fueron condenadas.
  3. La Proposición 57 alienta a las personas que han sido condenadas por delitos no violentos a que realicen programas educativos y de rehabilitación. ¿Cómo? Ofreciéndoles la posibilidad de recibir una reducción en su condena por su buena conducta. Esta disposición procura ayudar a las personas condenadas a aprender cómo convertirse en mejores ciudadanos, ofreciéndoles un incentivo para reincorporarse a la sociedad si demuestran responsabilidad personal mientras que están en el duro entorno de vivir en un centro de reclusión.

P — ¿Quién se vería afectado por la aprobación de la Proposición 57?

R — Varias clases de personas:

  1. Los transgresores condenados que no hayan cometido nuevos delitos estando recluidos, que hayan purgado completamente la condena por el delito que los mandó al centro de reclusión (sin purgar el término adicional de encarcelamiento que hayan recibido por delitos adicionales);
  2. Transgresores condenados que no hayan cometido nuevos delitos estando recluidos, que demuestren individual y estadísticamente que representan un riesgo muy bajo de reincidir;
  3. Los jóvenes (de 14 a 18 años) que aún no han llegado a la mayoría de edad y han sido arrestados por un delito procesable en el tribunal de menores o en el tribunal de adultos, al autorizar a un juez (en vez de los fiscales) que decida dónde procesar a estos jóvenes;
  4. Las familias de los reclusos que regresan a la comunidad y así se reintegran a sus familias y las familias ayudan a darles apoyo;
  5. Los contribuyentes de California, al gastarse menos dinero en el sistema de prisiones, donde ahora se consumen $10 mil millones al año, un costo de más de $60,000 por cada recluso.
  6. Todos los californianos mediante comunidades más seguras y un sistema de justicia penal más “restaurativo”.

P — ¿Cuáles son los posibles riesgos de la Proposición 57?

R – Como es el caso donde se libera a personas que han estado presas, existe cierto riesgo de que vuelvan a delinquir, aunque las protecciones en esta medida deberían minimizar esos efectos negativos.

P — ¿Qué opina la Conferencia de Obispos Católicos de California sobre esta Proposición?

R – Los Obispos Católicos de California apoyan la Proposición 57. Específicamente enfatizan:

  • El castigo por el solo hecho de castigar nunca es una respuesta adecuada a la delincuencia
  • La Proposición aporta sentido común a las diligencias del tribunal de menores
  • Las víctimas deberían ocupar un lugar central en nuestro sistema de justicia

P — ¿Qué significa “Justicia Restaurativa”?

R – La ‘Justicia Restaurativa’ tiene dos objetivos: 1) ayudar a las víctimas y a sus familias a sanar de los efectos traumatizantes de los delitos violentos, y 2) romper el ciclo de la delincuencia y mejorar la seguridad pública al ayudar a los transgresores a rehabilitarse y reintegrarse a sus familias y comunidades.  (Vea los enlaces a continuación.)

P — ¿La perspectiva católica sobre la delincuencia y el castigo es única?

R – La perspectiva católica es extraordinaria en nuestra sociedad, en gran parte seglar, porque los católicos enseñan que toda vida humana es una creación única de Dios, completamente amada por Dios y por consiguiente debería ser acogida por los católicos como un ser amado de Dios, y deberíamos ayudar a estas personas a lograr la felicidad con Dios mediante una vida de amor y apoyo.

P — ¿Cómo cumple esa misión la comunidad católica de California en el mundo real?

R – Cada diócesis en California cuenta con una Oficina de Justicia Restaurativa para ofrecer sanación y apoyo a cualquier persona afectada por el sistema de justicia penal.  Esta oficina se enfoca primero en la víctima y en la comunidad perjudicada por el delito, pero también en el autor del delito, insistiendo en que los transgresores comprendan y asuman su responsabilidad, para luego aceptar las consecuencias de sus acciones.  También se toma en cuenta a la familia del transgresor, ya que a menudo ellas también son víctimas. A través de los servicios ofrecidos por capellanes, la pastoral en los reclusorios, y otros programas de alcance, la comunidad católica intenta poner en práctica sus creencias para beneficio de todos.

P — ¿Qué han dicho los obispos sobre el tema?

R – Los obispos de California tienen y mantienen un profundo interés en la justicia, basándose en la creencia de que toda persona es hijo(a) de Dios con un valor único para Él. Por consiguiente, cada persona, empezando con la víctima, luego el autor del delito y finalmente todos los integrantes de la sociedad, especialmente las personas cercanas a las víctimas y a los transgresores, necesitan el apoyo y la oportunidad para restablecer y recuperar su lugar naturalmente noble en la sociedad.

Al proveer amor cristiano y orientación a todos los afectados por la delincuencia, los obispos de California explicaron lo siguiente hace algunos meses (California bishops explained earlier this year):

“Los efectos de la delincuencia pueden persistir mucho tiempo después de que sanan las heridas físicas de una persona.  Las personas y las familias afectadas necesitan saber que no están solas, que alguien las acompañará, y que pueden recurrir a su Iglesia y a su comunidad para obtener la ayuda, el apoyo y las oraciones que ellos necesiten.

“La sanación no se detiene cuando se arresta y se procesa a los transgresores.  Es un proceso, centrado en la víctima, encaminado a restablecer su sentido de seguridad y su sentido de sí mismo(a).

“Ese proceso se llama ‘justicia restaurativa’ y tiene dos objetivos: el ayudar a las víctimas y a sus familias a sanar de los efectos traumatizantes de los delitos violentos y a romper el ciclo de la delincuencia y mejorar la seguridad pública al ayudar a los transgresores a rehabilitarse y reintegrarse a sus familias y a sus comunidades “.

Los obispos de California consideran que la Proposición 57 es un paso positivo para convertir el sistema penal de California en un medio más eficaz para mejorar la justicia restaurativa en nuestra sociedad.

P – ¿De qué manera logrará la Proposición 57 hacer que nuestras comunidades sean más seguras?

R – La ley propuesta incorpora prácticas comprobadas de seguridad pública a nuestro sistema de justicia penal en California.  Éstos no son métodos “experimentales” o procedimientos no probados.  Primero, únicamente incluye a reclusos no violentos que están “pagando su deuda a la sociedad” pero contiene fuertes incentivos que les ayudará a obtener la libertad vigilada antes.  La Secretaría Correccional deberá certificar los programas y procedimientos que lleven a la transparencia y a la plena rendición de cuentas.  Y, por último, permite que los jueces que se especializan en el tratamiento de los jóvenes asuman un mayor papel en los juicios y posible rehabilitación de los transgresores.

P — ¿Acaso California no ha hecho cambios ya en su sistema de prisiones?

R – Muchas iniciativas normativas, incluyendo las leyes de tres faltas y no va más “three strikes”, las condenas más largas y las penas preceptivas han intentado – y fracasado – en corregir nuestro sistema de justicia penal disfuncional.  Pero éstas sólo han producido hacinamiento en los reclusorios, altas tasas de reincidencia y comunidades no seguras. Los altos niveles de gastos en California, actualmente $10 mil millones al año, o más de $60,000 por cada persona en prisión, para gestionar un sistema penal de 180,000 personas, claramente demuestran las fallas.

La Proposición 57 ofrece dos oportunidades para cambiar nuestra sociedad para que ésta mejore: 1) ayudar a algunos jóvenes que demuestren la capacidad de llevar vidas responsables que salgan de la vía de la encarcelación antes de que las puertas de la prisión los encierre, y 2) empezar a reintegrar a los presos rehabilitados a vidas provechosas para ellos mismos y para sus familias.

P — ¿Pero acaso la Proposición 57 no aumentaría el riesgo para el público al liberar a delincuentes condenados?

R – Ofrecer a los reos la oportunidad de recuperar alguna libertad, pero vincular ésta muy estrechamente a la formación y a demostrar su propia responsabilidad personal mientras que están en el entorno tan difícil de los reclusorios debería aumentar de gran manera la responsabilidad personal del transgresor. Dentro de ese contexto, si un transgresor se gana su libertad es muy probable que él/ella lleve una vida ordenada para beneficio propio y beneficio de su familia. 

Como se mencionó anteriormente, cuando se deja libre a cualquier persona encarcelada, se corre cierto riesgo de que la persona vuelva a delinquir, pero las diferentes protecciones en esta medida deberían minimizar esos efectos negativos.

Dentro del marco de la esperanza y el amor, el asumir la responsabilidad por nuestros propios actos es un elemento esencial de las creencias de una persona cristiana. Los obispos católicos creen que, en nuestro mundo imperfecto, la Proposición 57 es una oportunidad para conducir a algunas personas con claras deficiencias a una mayor responsabilidad personal en la mejor tradición cristiana de amor.

Declaraciones relacionadas:

Conferencia Católica de California – Declaración de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de la Delincuencia (National Crime Victims Rights Week Statement), abril de 2016

Obispos de California anuncian su apoyo a la Proposición 62 para abolir el uso de la pena de muerte (California Bishops Announce Support for Prop 62 to End the Use of the Death Penalty)

Responsabilidad, Rehabilitación y Restitución: la perspectiva católica de la delincuencia y la justicia penal (Responsibility, Rehabilitation, and Restoration: A Catholic Perspective On Crime And Criminal Justice), Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU., 2000

Share this Post