Junto con la conmemoración de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de la Delincuencia, los obispos católicos de California han publicado un nuevo recurso pastoral para ayudar a los párrocos a atender a las víctimas de delitos violentos.
SACRAMENTO – Junto con la conmemoración de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de la Delincuencia, los obispos católicos de California han publicado un nuevo recurso pastoral para ayudar a los párrocos a atender a las víctimas de delitos violentos. Este año es el 40º aniversario de la primera Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de la Delincuencia, establecida para llamar la atención sobre las personas y familias cuyas vidas se han visto afectadas por los delitos violentos. En reconocimiento a los afectados por la delincuencia, el Comité de Justicia Restaurativa de la Conferencia Católica de California ha emitido la siguiente declaración:
“Atendamos las necesidades de todo hombre y mujer, joven y anciano, con el mismo espíritu fraternal de atención y cercanía que caracterizó al Buen Samaritano”. – Papa Francisco
“El crimen, especialmente el de carácter violento, puede dejar a las personas y a las familias destrozadas, buscando respuestas y sintiéndose inseguras del futuro. Como ministros, estamos llamados a llevar compasión, consuelo y alivio a aquellos cuyo futuro es incierto y que luchan contra la ira, la incertidumbre y el miedo.
“La Semana Nacional de las Víctimas de la Delincuencia es un momento para centrar la atención en las necesidades de nuestros hermanos y hermanas que han sido perjudicados por la delincuencia durante el año. A menudo, inseguras, avergonzadas o enojadas, las víctimas de la delincuencia pueden ser reacias a comunicar lo que les ha sucedido o a expresar su necesidad de ayuda. Pueden sentirse solos e inseguros y, sin embargo, estar sentados en nuestras congregaciones perdiendo lentamente la esperanza.
“Una nueva guía diseñada para el clero, los capellanes y los ministros laicos que acompañan a las víctimas de la delincuencia pretende ser una ayuda para el acercamiento y el acompañamiento de las víctimas. “Apoyo pastoral en el duelo por una muerte violenta: Una guía para el clero, los ministros laicos y los ayudantes de la comunidad”, incluye herramientas y recursos básicos para que los ministros les ayuden a proporcionar un apoyo compasivo a las personas y familias que se han visto víctimas de una pérdida impensable.
“La experiencia de la pandemia nos ha mostrado lo importante que es la comunidad. El aislamiento al que se ha visto sometido el mundo refleja la experiencia de las personas afectadas por la delincuencia en el seno de nuestra sociedad cada año. Se encuentran en duelo y debemos hacer todo lo posible para reconfortarlos en su dolor.
“Pedimos a todas las personas de fe que eleven a nuestras hermanas y hermanos en oración durante la Semana Nacional de las Víctimas de la Delincuencia y que permanezcan atentos a quienes puedan necesitar nuestra ayuda pero permanecen en silencio y solos”.
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Lea Apoyo pastoral en el duelo por una muerte violenta: Una guía para el clero, los ministros laicos y los ayudantes de la comunidad. La guía está disponible en español y en inglés. También se cuenta con la Oración de los Fieles en inglés y en español. Y para obtener mayor información sobre las actividades en su zona, comuníquese con su director(a) local de la Justicia Restaurativa de su Diócesis en: http://www.restorejustice.com/ o visite el sitio web de la CCC en: http://www.cacatholic.org/.
La Conferencia Católica de California (www.cacatholic.org) es la voz oficial de la política pública de la Iglesia Católica en California. Hay casi 12 millones de católicos en California y la Iglesia católica es la mayor proveedora privada de asistencia médica, servicios sociales y educación en el Estado. Las instituciones católicas incluyen 42 hospitales, que atienden anualmente a 7,7 millones de pacientes; 12 colegios y universidades, que matriculan a 48.600 estudiantes; 115 escuelas secundarias católicas, que atienden a 73.000 estudiantes; 558 escuelas primarias católicas, que matriculan a 162.000 niños; y las 12 agencias diocesanas de Caridades Católicas.