En las escuelas de California hay brechas de aprendizaje significativas que no han podido cerrarse por más de una década.
Ha habido personas de buen corazón y con buenas intenciones que han dedicado todos sus esfuerzos a cerrar esta brecha en todos los contextos, pero no lo han logrado.
En la actualidad hay evidencia del porqué de este fracaso. La nueva ciencia que estudia el cerebro, poderosa y útil, ahora nos enseña que necesitamos que nuestros niños estén listos y capaces para aprender a los quince meses en lugar de a los quince años.
Nuevos conocimientos adquiridos en Harvard, UCLA, Columbia y otras organizaciones de investigación revelan que durante los primeros tres años de vida hay miles de millones de conexiones neuronales en el cerebro de cada niño, y que en esos primeros meses los cerebros bien ejercitados se vuelven más fuertes.
El ejercicio físico fortalece el cuerpo. El ejercicio mental fortalece el cerebro.
Los padres necesitan saber cuáles son los ejercicios mentales específicos que necesita cada niño. El simple hecho de hablarles a los niños en forma directa durante esos primeros meses y años hace que se conecten miles de millones de neuronas en el cerebro. Leerles a los niños también ayuda a ejercitar su cerebro y fortalecerlo para toda la vida. Observe el video “Las Experiencias Construyen la
Arquitectura Cerebral”, del Centro de Harvard para el Niño en Desarrollo.
La ciencia médica solía creer que esas primeras semanas, meses y años eran momentos de crecimiento pasivo en los que la actividad cerebral o de estructuración del cerebro de los niños era mínima. Esa ciencia estaba equivocada.
El crecimiento cerebral a gran escala tiene lugar durante los primeros tres años, y todos los niños se benefician de la interacción inmediata con adultos cariñosos durante ese período. Sabemos que las interacciones directas y receptivas con los padres en las primeras semanas y los primeros meses crean conexiones neuronales fuertes y altos niveles de seguridad emocional, que a su vez constituyen pilares sólidos a nivel físico y mental. Esto tiene un impacto positivo y significativo en las vidas de los niños. Lea sobre la Dra. Beatrice Beebe y la investigación de la Universidad de Columbia con respecto a estos descubrimientos.
A los niños se les presentan oportunidades de inmediato. Lea sobre la influencia de esta interacción temprana en estas brechas de aprendizaje.
Los legisladores y educadores necesitan comprender la importancia funcional de ayudar a cada niño en esos primeros meses y años. Las licencias otorgadas por los empleadores de los padres deberían basarse en esta realidad.
Todos los padres necesitan saber que, al interactuar con ellos en forma directa durante los primeros meses y años, pueden darle un obsequio maravilloso a sus hijos: el de ayudarlos a alcanzar altos niveles de conectividad neuronal. La educación comienza en el hogar y desde el nacimiento, ya que los padres son los primeros maestros.
Existen dos sitios web que pueden ayudar a los padres a encontrar las herramientas básicas para ejercitar el cerebro de sus hijos —uno en inglés, ThreeKeyYears.org, y otro en español, ThreeKeyYears.es—. Ambos son gratuitos y fáciles de usar.
Las dos páginas web poseen materiales que se pueden imprimir en distintos idiomas. Descárguelos en inglés o español y comparta la información con las familias que tengan niños para ayudar a cambiar sus vidas.
La campaña actual Habla, Lee y Canta, de la Comisión para Niños y Familias de First Five California, está pensada para compartir esta información con todos los padres de California. Además, First Five ha estado realizando grandes campañas que están comenzando a dar resultados.
Esos resultados cambian la vida de cada niño. Todas las familias se merecen que le enseñemos esto a todas las madres, todas las abuelas, todos los padres y todos los abuelos. Lea sobre la importancia de compartir esta información con todas las familias.
La ciencia es indiscutible y sumamente poderosa. También es importante comprender y comunicar las consecuencias de no hablarles, leerles y cantarles a los niños en esos primeros días, semanas, meses y años.
Ahora hay una obligación ética de divulgar y utilizar esta información.
La oportunidad que se crea en esos primeros meses y años es una bendición que mejora la vida de todos y cada uno de los niños. Comparta el sitio — ThreeKeyYears.es en español, o ThreeKeyYears.org en inglés—. Al hacerlo, podría cambiar la vida de un niño por completo.