Increíblemente, el nuevo y recientemente publicado presupuesto de California, incluye un 40 por ciento de aumento en los fondos destinados para los proveedores de abortos como “Planned Parenthood”, pero no contiene un aumento para las tarifas de los proveedores del cuidado primario para las mujeres embarazadas.
“No es ningún secreto el que millones de californianos, conjuntamente con la Iglesia católica, opinan que el aborto implica quitarle la vida a un ser humano inocente,” dijo el obispo Jaime Soto de Sacramento y presidente de la Conferencia Católica de California en una declaración publicada ayer. “Es un mal intrínseco. Ningún eufemismo, ninguna alteración del lenguaje puede cambiar esa verdad fundamental.
“Esta es una distorsión terrible del cuidado de la salud. En un momento en que el estado dice que es demasiado pobre para financiar totalmente la atención médica para casi 10 millones de personas, y hay mujeres que tienen dificultad para encontrar proveedores que les brinden atención médica básica, el estado corresponde a un favor político dándole dinero adicional a los proveedores de abortos”.
El Obispo Soto hizo un llamado al Gobernador Brown para que utilice su autoridad para vetar la partida del presupuesto que eliminaría el aumento de estos fondos y la Red Legislativa Católica expidió una Alerta de Acción instando a los socios a que sumen su voz a la de él. Aunque el Gobernador ya haya firmado el presupuesto esta misma mañana (los vetos no se han hecho públicos todavía), mantendremos esta Alerta active durante el fin de semana para que así miembros de la Red Legislativa Católica puedan expresar su grave insatisfacción con esta póliza.